lunes, 17 de noviembre de 2014

Guerra

Vivimos una guerra mortal: el Ayuntamiento de Madrid contra los árboles de Madrid y los amigos de los árboles de Madrid. El Ayuntamiento siempre gana. Los árboles van desapareciendo.


Hace tres semanas fue la batalla en mi manzana [cuadra]. El resultado fue fúnebre: sólo sobrevivieron 3 árboles antiguos, de los que tienen 3 o más pisos de altura. Los talados llevaban ahí desde que compré mi casa, hace 20 años. Qué pena. Pero siempre hay que ver el lado bueno de las cosas: ahora se ve muy bien la bonita fachada de ladrillo de un edificio antiguo.


La semana pasada se anunció la batalla en la manzana [cuadra] vecina a mi casa. Me puse muy triste. Cuando vuelvo andando del centro de Madrid me gusta caminar por la calzada, entre esos árboles. La copa de los de la derecha tocan la de los de la izquierda y forman un túnel (verde, amarillo) que tapa el cielo. Por unos momentos estoy en Versalles o en Aranjuez. ¿Iba esto a desaparecer tras tantos años? ¿Iban a dejar sólo 2 o 3 árboles en cada lado?


Paso revista tras la batalla. Ha habido suerte: sólo han cortado 2 a la izquierda y 3 a la derecha. Sigue habiendo túnel. Sigo en Versalles. 

martes, 11 de noviembre de 2014

Aranjuez

Vuelvo al Palacio Real de Aranjuez, donde los Reyes de España pasaban el verano. Está a 40 kilómetros de Madrid.


El tren cruza un banco de niebla. Es algo extraño en Madrid. La niebla es tan intensa que el conductor ha de bajar la velocidad.


En los jardines veo trabajar a los jardineros de Patrimonio Nacional. Ponen una vara a cada lado del seto, unen las varas con un cordel y podan todo lo que sale hacia arriba o hacia fuera. El resultado es perfecto.


Veo una ardilla que corre. ¿Cómo no voy a ser feliz?


Veo un "árbol semáforo": rojo oscuro en la cima de la copa, rojo vivo después, amarillo después y verde en la base.


En el tren de vuelta cojo un buen sitio. Llega una pareja joven con sus dos perros. Voy a ir todo el rato enfadado, temiendo que los animales meen o hagan algo más. Me voy a un sitio peor.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Madurez

Basta con que un día
no te duela la boca
no te duelan los ojos
no te duelan las rodillas
para sentirte feliz
protegido por Dios.