lunes, 19 de octubre de 2015

Fin de semana en Madrid

Voy al Museo del Prado. Hay una exposición sobre un pintor español religioso, el Divino Morales. Entre otros detalles terroríficos, pinta a Jesús ya sin la corona de espinas: en su frente hay agujeros de los que salen hilos de sangre.

Veo la última película de Woody Allen. Es mediocre pero nos recuerda algo importante: la vida necesita una finalidad, sin ella somos como pájaros ciegos.

Paseo por el parque del Retiro. Llueve. En la columnata que rodea el monumento a Alfonso XII se han refugiado los jóvenes y los pájaros, todos parecen contentos. El sol sale unos segundos sobre el lago y vuelve a desaparecer.

Tengo que hacer mil cosas en casa. Es bonito tener la capacidad para complicarte la vida.

Llueve fuerte. Cojo el Metro. Por la puerta de un ascensor sale agua y forma un charco. La gente hace fotos. Abajo, entre los dos raíles de la vía, también corre el agua, no funcionan los desagües. La gente hace más fotos.

Mi equipo, el Deportivo de La Coruña, empata con un equipo difícil, el Athletic de Bilbao, y sigue en lo alto de la tabla.

jueves, 1 de octubre de 2015

Horario de invierno

1 de octubre.
Comienza en la oficina el horario de invierno.

Ya no saldré a las 14:30
sino a las 15:00.
Ya no cogeré el autobús de las 14:38,
ya no volveré a coincidir con las dos hermanas
jóvenes,
rubias,
delgadas,
adictas al móvil
con las que me gustaba coincidir,
que llenaban de ansiedad
mi tiempo de espera.