lunes, 13 de junio de 2016

Autobuses, campaña electoral, aseo

Visito una exposición de autobuses antiguos de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, frente al Museo del Prado. Está el autobús de dos pisos, estilo Londres, que no llegué a conocer pues se dejó de usar en 1965. Está el autobús azul y blanco de mi niñez y mi adolescencia, se dejó de usar en 1980. Está el autobús rojo de mi juventud y mi primera edad adulta, se dejó de usar en 2005. Está el autobús actual, azul, veremos hasta cuándo dura él y hasta cuándo duro yo.

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Campaña electoral limpia, sin carteles, sin banderolas, sin la cara de los políticos estropeando nuestras calles.

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El placer de ir a usar el aseo de la oficina y encontrarlo recién lavado, aún con olor a detergente.

3 comentarios:

Luisa dijo...

Pues qué divertido lo de los autobuses. Lo del color...¿será premonitorio? jejejeje
Olor a limpio, un gustazo.
Esta noche sí o sí hay que ver el debate.
Besos, muchos

ojo humano dijo...

¡Qué emotivo eso de los buses! En mi caso lo que recuerdo es la locomoción SIEMPRE llena, incluso el Metro que era muy expedito con esto del Transantiago es una odisea transitar en él. Pero sí, siempre se dan sabrosas historias en los buses.
Lo de las campañas electorales siempre habrá alternativas más limpias. Ojalá nuestros candidatos apliquen.

Fernando dijo...

Bueno, Luisa, cuando cambiaron de rojo a azul estaba el Partido Popular. Esperemos que no dé tiempo a cambiarlos a morado, ya sabes. Y vi el debate, no creo que valga la pena hacer un post sobre ello.

El transporte público es parte de nuestra vida, Ojo Humano, cuántos recuerdos. Y lo de la campaña tiene una explicación cutre, como decimos en España: los políticos no fueron capaces de formar gobierno, la gente está enfadada con ellos, mediante estas bobadas pretenden que les perdonemos.